Hace casi un año, escribí un artículo que resulto ser el ganador del concurso que se realizó en el curso de "Sociedad y Poder Público" de la especialidad de Gestión Pública de la carrera de Derecho de la Universidad de San Martín de Porres.
Las bases del concurso establecían que se realizara un trabajo de investigación que versaran sobre problemáticas actuales y trascendentales, en ese sentido, y tras ser, por años, conocedor del tema de la problemática del transporte en Lima Metropolitana, me anime a escribir un artículo relacionado al conflictos de jurisdicciones entre Lima Metropolitana y el Callao en materia de transporte urbano y lo que significa el proceso de conurbación.
Sin más preámbulos, comparto un breve resumen del precitado artículo, el mismo que podrán encontrar completo en el enlace de academia.edu que dejo en la parte final de la entrada.
Metropolitano, corredores complementarios y línea 1 del Metro de Lima y Callao |
El transporte urbano en Lima Metropolitana y el Callao ha llegado a un punto crítico en el cual las afectaciones tienen varias dimensiones, entre ellas: la económica, la social, la calidad de vida y el medio ambiente. Por ello, resulta necesario establecer cuáles son las causas de dicho problema y cuáles son sus posibles soluciones.
En el presente artículo se analizarán las causas de dicho problema, entre las cuales se encuentran: el esquema de liberalización de transporte que empezó en los años 90 y que ocasiono un sistema depredador, desregularizado e informal, la llamada “cultura combi”; la falta de una normativa clara; el desdén, la falta de interés y corrupción de las autoridades municipales, sumado a una nula cooperación a fin de determinar un sistema de gestión común en materia de transporte urbano; el conflicto de jurisdicciones entre Lima Metropolitana y la Provincia del Callao a causa de esa falta de cooperación.
En ese sentido, y a pesar que existe una norma que obliga a las autoridades de aglomeraciones urbanas conurbadas a tener un régimen común, nos referimos al artículo 17 de la Ley Nº 27181, esto ha sido letra muerta, y ninguna autoridad se ha preocupado por iniciar conversaciones con la otra a fin de poder organizar el transporte urbano en la ciudad, como resultado de ello, vemos rutas que transitan en ambas jurisdicciones, con autorizaciones que se dieron en diferentes municipalidades, así veremos el caso de La Línea 50 autorizada por la Municipalidad Provincial del Callao y que tiene un conflicto con la jurisdicción de Lima Metropolitana, lo mismo con la Línea Veintidós que, ante la implementación del Corredor Rojo, se valió de una autorización dada por la Municipalidad Provincial del Callao para presentar un recurso de agravio constitucional.
Por otro lado, veremos que si bien no han sido iniciativas de ninguna de las Municipalidades del área conurbada de Lima Metropolitana y la Provincia del Callao Callao, existen planes maestros en materia de transporte desde hace muchos años y que tuvieron proyecciones al 2025, en ello, es importante resaltar el Plan JICA de la Agencia de Cooperación Japonesa que, por falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, nunca se siguió, por eso, ad portas del año 2021, menos del 10% de dicho Plan se ha puesto en marcha.
Finalmente, se analizará las perspectivas que tendrá la nueva Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao, por tal motivo, veremos como esto en realidad confirma la hipótesis del artículo, la misma que está referida a los conflictos de jurisdicción en materia de transporte urbano entre Lima Metropolitana y la Provincia del Callao.
En el presente artículo se analizarán las causas de dicho problema, entre las cuales se encuentran: el esquema de liberalización de transporte que empezó en los años 90 y que ocasiono un sistema depredador, desregularizado e informal, la llamada “cultura combi”; la falta de una normativa clara; el desdén, la falta de interés y corrupción de las autoridades municipales, sumado a una nula cooperación a fin de determinar un sistema de gestión común en materia de transporte urbano; el conflicto de jurisdicciones entre Lima Metropolitana y la Provincia del Callao a causa de esa falta de cooperación.
En ese sentido, y a pesar que existe una norma que obliga a las autoridades de aglomeraciones urbanas conurbadas a tener un régimen común, nos referimos al artículo 17 de la Ley Nº 27181, esto ha sido letra muerta, y ninguna autoridad se ha preocupado por iniciar conversaciones con la otra a fin de poder organizar el transporte urbano en la ciudad, como resultado de ello, vemos rutas que transitan en ambas jurisdicciones, con autorizaciones que se dieron en diferentes municipalidades, así veremos el caso de La Línea 50 autorizada por la Municipalidad Provincial del Callao y que tiene un conflicto con la jurisdicción de Lima Metropolitana, lo mismo con la Línea Veintidós que, ante la implementación del Corredor Rojo, se valió de una autorización dada por la Municipalidad Provincial del Callao para presentar un recurso de agravio constitucional.
Por otro lado, veremos que si bien no han sido iniciativas de ninguna de las Municipalidades del área conurbada de Lima Metropolitana y la Provincia del Callao Callao, existen planes maestros en materia de transporte desde hace muchos años y que tuvieron proyecciones al 2025, en ello, es importante resaltar el Plan JICA de la Agencia de Cooperación Japonesa que, por falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, nunca se siguió, por eso, ad portas del año 2021, menos del 10% de dicho Plan se ha puesto en marcha.
Finalmente, se analizará las perspectivas que tendrá la nueva Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao, por tal motivo, veremos como esto en realidad confirma la hipótesis del artículo, la misma que está referida a los conflictos de jurisdicción en materia de transporte urbano entre Lima Metropolitana y la Provincia del Callao.
Puedes leer el artículo completo ingresando al siguiente enlace:
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